jueves, 21 de octubre de 2010

Carta de un Profesor Universitario a su alumno

Carta a mi apreciado Alumno/Preparador Docente José S.

¡Hola, José! Sé que te extrañarás al recibir esta carta, puesto que compartimos diariamente en el Laboratorio que dirijo una gran cantidad de tiempo: haciendo y planificando experimentos, escribiendo los resultados, pensando la manera de encontrar un reactivo que no podemos comprar, dándote el tirón de orejas para que no faltes a la rigurosidad (aunque ya casi esos roles se invierten, con el paso del tiempo) y hablando del país y la Universidad en general.

Te escribo porque quiero que entiendas la complejidad del momento que vives como estudiante, así como lo difícil que es para mí, tu Profesor / Tutor (y amigo, como no) decirte “hoy no vamos a dar clases”. Sabes bien que no veo la hora de que termines el PreGrado para buscar los recursos que faciliten tus Estudios Doctorales y entrada a la vida académica en nuestra querida Universidad. Estoy bien consciente de que nuestra huelga Profesoral alarga esos tiempos, y los de todos nuestros alumnos que, cursando estudios en una reconocida Universidad Nacional como la nuestra, tienen que pasar más años que alumnos de otras nuevas Universidades que manejan tiempos mucho más breves para obtener el mismo Título. Me duele profundamente ese “hoy no vamos a dar clases”, que trastoca hasta los planes que tengo para mi Sección y Departamento.

Debes saber que, años atrás, yo no hubiera escrito esta carta por vergüenza a ser tildado de “Lochero” o enemigo de la Academia o hasta de los Estudiantes. Tenía yo ventitantos años y ya era Profesor; recién formaba una familia y con el sueldo de Instructor vivía sin mayores apuros. No entendía tanta “exageración” de los Profesores mas antiguos por un pequeño aumento de sueldo…llegando incluso a cuestionarlos moralmente “in pectore”. Hoy, lo sabes, soy Profesor Asociado a tiempo completo en Pre y PostGrado y poco me falta para ser Titular (eres, de hecho, co-autor de los trabajos que me harán ascender al último escalafón académico). He sido Jefe de Sección dos veces y aún dirijo nuestra Unidad de Investigaciones y Laboratorio. Participo en Comisiones de diversa índole, además.

Hoy, ya tengo casi 20 años de casado y 5 niños pequeños. Continúo almorzando en la Universidad cada día, y trabajo mucho más que antes. Y llego cada mañana con el mismo vehículo con el que vine a trabajar el primer día. Pude adquirir, por medio de nuestra Caja de Ahorros, una camioneta buena y usada, ¿recuerdas? La que usa mi esposa con los niños. Mi sueldo, José, incluyendo las Primas por hijos que me corresponden, trata de llegar a Tres mil (3.000) BsF mensuales… Mi esposa, sabes que trabaja medio tiempo como Contador en un Colegio privado y ayuda en algo. Es una sacadera de cuentas interminable que nunca cuadra, y gracias a Dios se tira adelante… pasando una angustia tras otra. Es imposible adquirir libros nuevos o comprar suscripciones personales a revistas científicas, so pena de no cubrir irresponsablemente a una necesidad BASICA en mi casa (pago de condominios, colegios, útiles escolares, etc). Harto difícil concentrarse en planificar una clase o experimento en condiciones de stress económico similares.

No es justo. Toda la vida he abominado de la “explotación del hombre por el hombre”…y ahora me siento exactamente así: Explotado. Insultado en mi profesionalismo, en mi dignidad como trabajador de la educación y como investigador. Por un patrono que no veo bien, cambiante de rostro y modos, pero que ha fijado mi sueldo en un nivel absolutamente inaceptable. Y me siento burlado, en una situación vergonzante. Un Proletario profesionalizado, cuya explotación no es entendida en su magnitud ¡ni por ti, mi estudiante! Mucho menos fuera del ámbito universitario, donde hasta objeto de mofa pública somos. No luchar por nuestros más básicos derechos es rendir nuestra inteligencia y dignidad. Y Uds tienen derecho a un Profesorado formado, pensante, intelectuales a la altura de la tarea. Eso, será imposible mientras estemos sometidos a esta angustia debida a la descarada “explotación” y humillación crónica que padecemos. Que irremediablemente lleva a la Academia a la claudicación y renuncia a su razón de Ser.

Y entiéndelo y aprende, José, que NO tendrán esa Universidad en la que soñaron ingresar si no reparamos las cosas. La lucha ES de ustedes y nuestra, de los Empleados y Obreros. Años ha costado el prestigio ganado nacional  internacionalmente, y podemos perderlo rápido. NO des las espaldas a tus Profesores, a tu Universidad, ahora. Intenta explicar a tus amigos lo duro del momento, entenderán si ven lo que ganamos y comparan con lo que gastan en sus hogares. La Dignidad no es negociable “pequeño Saltamontes”. Las formas de luchar, sí. Y en eso estamos, tratando, en medio de esta vergonzosa situación de mendicantes, de resolver de modo que todos se vean lo menos afectado posibles. Pero AYUDEN a su Universidad, es decir, a Ustedes mismos a sus futuros hijos, a la libertad de pensamiento, la Academia…que si la perdemos, no sabemos cuando la tendremos de nuevo.

Un Abrazo de tu Profesor / Tutor

J.L.G. 
@BenitoSpinoza

Publicado en el día 12 de Octubre de 2.010. Enlace de la publicación


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